El presidente Andrés Manuel López Obrador dedicó los últimos cinco minutos de su conferencia mañanera del 18 de marzo a la minería: “Queremos que las empresas mineras, las canadienses en particular, lleven a cabo una explotación minera limpia. Lo único que les pedimos es que actúen igual que como están obligadas a hacerlo en Canadá; es decir, que le paguen bien al minero, que paguen la misma cantidad de impuestos y, sobre todo, que no contaminen”.
El mensaje del mandatario en Palacio Nacional fue rotundo y llegó en uno de los momentos más complicados del sector, debido a que, en los próximos meses, las mineras se enfrentarán a diversas propuestas legislativas y de los gobiernos estatales para endurecer las restricciones medioambientales, elevar los impuestos, regularizar los pagos de derechos y dar mayor voz y voto a las comunidades donde las compañías tienen o pretenden establecer proyectos de extracción.